Una historia del amor sin fronteras…
Feliz día ¡Familia Extraordinaria!
El dramaturgo, poeta y actor William Shakespeare, definía el amor de una forma admirable en su obra más popular; Romeo y Julieta. En una plaza de Verona, Romeo expresa que: “El amor es humo que brota del suspiro; (…), es el fuego que se ve luchar en los ojos de los amantes (…) ¿Qué más es? Una discreta locura, un amargo asfixiante y un dulce que exalta “.
Haciendo un paralelismo entre la obra de “Romeo y Julieta” y este cuento, que nace de la unión entre Anna Obiols y Subi, aquí también se percibirá la fuerza del amor, brotarán suspiros, brillarán los ojos, se enloquecerá… ¡hasta enfermar dulcemente de amor!
Del mismo modo que en el drama de Shakespeare, como en cualquier relato, esta historia también tiene sus protagonistas; son Quimet y Martina. Quimet es un pequeño y vivaracho ratoncito de orejitas rosadas y bigotes valientes, exploradores y aventureros. Martina es una jirafa inquieta, con manchas del color del chocolate y tan alta que parece que pueda tocar el cielo.
El alma aventurera de Quimet le llevará a la sabana y allí conocerá a Martina. Desde entonces no podrá olvidarla, no dejará de soñar ni de pensarla. No podrá evitar dibujarla ¡dentro de su corazón!
Ciertamente, las palabras de Ana y las pinceladas de Subi nos regalan una deliciosa y tierna historia sobre el amor sin fronteras, ni condiciones, sin etiquetas, ni prejuicios!
Y vosotros, ¿alguna vez os habéis sentido locos de amor?